domingo, 4 de septiembre de 2011

verano 2011 en Samoëns

Ando con los miedos de siempre, no se a donde ir, siempre intentando superar o igualar el año anterior pero al final forma parte de las vacaciones así que… a buscar lugar de descanso en los Alpes!
Después de buscar y buscar hasta llegar a tener una empanada considerable me decido por Samoëns, bastante cerca de Chamonix con varios lugares alrededor para visitar y parece que el pueblo está bastante preparado para nuestras intenciones, alta montaña, mucho senderismo, mountain bike por un tubo y ambientillo aunque sea en francés, ya me suena bien el idioma y hasta me apetece aprenderlo por si toca un día la lotería y decidimos pillar una casita por allí, soñar es gratis.

Partimos el Domingo, el viaje como siempre, con calma y haciendo las paradas que hagan falta tanto para comer como para ir al baño o simplemente descansar un rato, se me hace pesado pero finalmente a las 17horas en punto entramos en Samoaëns, llamamos al teléfono que nos habían dado y en menos de 5 minutos tenemos allí a un chico que nos enseña todo el apartamento, es de lo mejorcito que hemos alquilado, muy amplio y luminoso, con parquet y tres balcones. Metemos los trastos para dentro y mientras Nuria va deshaciendo las maletas yo voy montando la bici, una vez lista le digo que voy a dar una vuelta de reconocimiento.
el salón del apartamento

la cocina, tenia vigilancia como siempre

vista desde el apartamento

Estamos muy cerquita del centro del pueblo, hay mucha gente y parece muy animado (sin volverse loco) por lo menos es la primera impresión, veo una boulangerie con una cola tremenda, perfecto, voy a comprar una barra de pan para la cena. Mucho movimiento de bicis de todos tipos,  el trocito que veo es muy pero que muy bonito y las montañas que rodean el pueblo son bastante espectaculares, dejo la bici apoyada en la fachada y entro a comprar la barra sin quitarle el ojo a la bici, no hay problema, muchos la miran pero nadie la toca, estamos en los Alpes.
Cuando llego a casa casi todo está colocado en su sitio y tras una ducha nos vamos a dar una vuelta y verlo todo con un poquito más de calma aunque es bastante tarde allí cierran las tiendas a las 19 y poco podemos ver.



Al día siguiente nos vestimos y vamos a dar un paseo hacia el rio con la Berta, hay un camping con bastante buena pinta, la pista lo va bordeando y al final del camping…sorpresa, una zona de ocio con dos lagos preciosos uno de ellos con zona de baño, bancos para sentarse, zonas para correr entre una arbolada chulísima, pistas de tenis…la zona me dejó boquiabierto, nunca había visto nada parecido era un paraíso para ir con niños, con bici, para correr o para andar. Creía que tras los tres años anteriores en los Alpes todo lo que viéramos iba a ser más de lo mismo pero está claro que no.




Vamos a desayunar y después cogemos el coche dirección a Sixt Fer a Cheval, es el siguiente pueblo a unos 10km. de Samoens y allí vamos a hacer una excursión por el gran circo de las cascadas, es una reserva natural donde caen cientos de cascadas, creo que lo pasaremos bien además la temperatura es muy buena, en torno a los 18º.

El lugar es paradisiaco, unas montañas impresionantes ya dejan ver infinidad de hilos blancos que caen por todos lados, estamos metidos en una especie de foso con una caída de más de mil metros casi verticales, es muy imponente, hay poca gente ya que el día está nublado y no parece un lugar como para perderse si cae una buena tormenta, estamos preparados, conforme vamos avanzado vamos oyendo cada vez con más fuerza el paso de agua de los ríos que nos rodean, la ruta no tiene ninguna dificultad salvo el paso por el ultimo puente colgante sobre el rio principal con una buena caída sobre todo si has de cruzarlo con un perro de 13kg. en brazos y sujetándote con una sola mano al cable que no para de moverse, es muy entretenida, vas cruzando puentes colgantes que pasan a escasos centímetros de riachuelos producidos por las cascadas con tramos de senderitos divinos en los que solo faltaban los gnomos, jejeje, es para no perdérselo.


ala Ricardo cruzalo con la perra en brazos, glup!

Mas o menos a mitad de la ruta oímos a una pareja hablando castellano y Nuria se anima a preguntarles sobre si Berta puede ir suelta por la reserva natural, nos dicen que no pasa nada ya que ellos han venido más veces y siempre han visto perros sueltos, a partir de aquí se anima la conversación y terminamos la ruta con ellos. Gente muy agradable, ella era francesa, el Sueco y como habían vivido 10 años en BCN hablaban castellano entre ellos, curioso. Su hijo, un chico de unos 10 años va todo el camino con Berta, menuda energía tenía el colega.
No recuerdo donde comimos pero sí que recuerdo que esa tarde tras la siesta dimos una vuelta por Samoens para conocerlo más a fondo. Tras el paseo fui con la bici por el camino que rodea todo el pueblo, es una pasada, imaginaros un pueblo de cuento rodeado de montañas donde tuvierais una pista forestal que lo rodeara todo y que comunicara con los pueblos colindantes, puentes sobre ríos, pequeños túneles con los que evitas el cruce con peatones, que quieres tramo boscoso? Pues por la derecha, que quieres tramo despejado? Pues por la izquierda, increíble.
mapa de pistas para bicicleta del pueblo.

Al día siguiente y tras pasarnos por la oficina de turismo, cogemos el coche y subimos el col de Joux Plane, un puerto que se sube de vez en cuando en el Tour de Francia y del que Pantani tiene el record desde el 97, en 33 minutos  me parece una verdadera salvajada pero nada que decir, toda la subida llena de ciclistas, me gustaría alquilar una bici de carretera y probar aunque poco probable, el poco tiempo que tenga para coger la bici quiero aprovecharlo haciendo rutas por estos bosques.
Una vez arriba desayunamos en el lago que hay donde me comenta Nuria que no está para hacer ninguna excursión ya que le duele bastante una pierna así que tras hacer unas fotos con el Montblanc de fondo nos vamos de vuelta hacia Samoens aunque antes haremos una paradita en Verchaix y Morillon, tenia curiosidad en conocer las dos poblaciones, la primera porque estuve a punto de alquilar allí (menos mal que no lo hice) y Morillon porque por la carretera se veía un parque aventura de estos con tirolinas en los arboles para niños y grandes que nos llamó la atención. Tras dar un paseo por la zona nos volvemos a comer a Samoens a un restaurante típico de la Savoie, todo muy rico  y con muy buena atención, tras la siesta  nos hincamos unos crepes con chocolate y almendras, mmmmmmm  terminamos el día con una buena sesión de lago con Berta corriendo de aquí para allí.
en el lago del col de Joux Plane

las vistas, ni te cuento

rico, rico!!

crepe para dentro

Para ver si se le terminaba de quitar el dolor de la pierna a Nuria al día siguiente le digo que se quede en casa descansando y visitando el mercadillo que ponen (increíblemente grande y bonito)  yo me sacrificaré largándome con la bici, ejemmmm!
Evidentemente ella dice que ok y yo a las 8:30 de la mañana pico billete con no demasiadas ganas y algunos tracks cargados en el Dakota. El tema es que paso por delante del teleférico y algo tiraba de mi hacia él en lugar de ir hacia un rampote de 9km. con casi mil metros de desnivel que tenía por delante, hombre, puedo subir y enganchar el track arriba o hacer unas bajaditas que el forfait vale 15€ y nunca he hecho descensos en plan heavy. Fue lo que hice, subir para arriba e intentar hacer las bajadas. Desgraciadamente me cagué,  viendo que todas las bajadas eran negras o rojas y que no me daban muy buen rollo con el suelo tan embarrado,  decidí buscar ruta alternativa y enganchar un track por la zona, imposible, me pegue 3 horas de reloj, no exagero nada, buscando escapatoria sin conseguirlo, finalmente y viendo que ya eran las doce me tiro por la carretera hacia abajo hasta Samoens de nuevo.
Por la tarde fuimos a visitar el jardín botánico, tremendo y encima gratuito.
jardin botánico
estaba curioso este tronco talado en forma de trono

vista del pueblo desde el jardin botánico


Un día más, Nuria se encuentra mejor de la pierna y vamos a Sixt Fer à Cheval de nuevo a hacer una ruta que nos recomendó la pareja franco-sueca del lunes, la cascada de Rouget, es una caminata muy corta, de 7km. que encima está bastante quemada en cuanto a la cantidad de coches que llegan hasta la misma cascada, menos mal que hay bastantes tramos del camino que se evita la carretera.
Nosotros llegamos cuando apenas hay nadie, Nuria mete los pies en el agua y Berta que llegaba muy sofocada por el calor no tarda nada en meterse en el agua, el sitio merece la pena, es una caída de agua de 90 metros, leí que es la más alta de los Alpes. En apenas media hora se llena aquello de gente que da gusto y nos vamos de allí.
la entrada a Sixt Fer a Cheval es muy espectacular

las casuchas de la zona


toma fuente


con los pies en remojo

esta tampoco traia calor

Son casi las 13horas y decidimos comer en Sixt, el restaurante es justo lo que apetecía, una terraza  con tarima de madera y unas sombrillas enormes, con unas vistas  a las que espero no habituarme nunca, me encantan. Una cerveza por favor!!!!
La chica súper atenta, como casi todos allí, lo primero que hace es traer un cuenco con agua fresquita para Berta, anda que eso lo van a hacer en Spain, que pena damos! Comemos de menú, riquísimo todo y de postre una mousse de choco que casi no puedo ni acabar.
publicidad gratuita, jejeje

Por la tarde cogemos el coche y vamos a Domancy a la macro tienda Quechua a ver si hacemos algunas compras, solo cae un chaleco de montaña para Nuria, este año no merece demasiado la pena, casi todo lo puedes encontrar en Decathlon BCN, tras esto nos vamos a Le Fayet a una pastelería que había el año pasado que nos marcó, jajaja, unas brownie individuales que nos comemos en un parque tremendo de  St. Gervais les Bains, a casita.
si, si, me puse dos veces la camiseta, que pasa?


el parque en Saint Gervais

Hoy si que voy a hacer una buena ruta en bici, me cargo el track y salgo hacia Sixt, una vez allí cojo un telesilla por 4€ que me deja a pie de las pistas de sky, una subida tremendamente dura que hace que tenga que estar echando el pie al suelo todo el rato finalmente y tras dos km. pateando llego a una zona con una pendiente que permite ir subido en la bici, que pasada de vistas. A partir de aquí y tras otro trocillo llaneando empieza una bajada genial.



la entrada al pueblo

menudo cortado


esto es la leche

Una vez abajo llamo a Nuria para ver cómo va la mañana y me dice que se ha ido a Morillon en autobús, que había otro mercadillo pero que era bastante más pequeño, quedo con ella en la terraza del restaurante que hay donde el parque aventura. Colgar el teléfono y empezar a llover, aprieto para casa por la carretera, me va a tocar mojarme bien, hay cerca de 13km.
Llego al apartamento y termina de llover, grrrrrrr, saludo a Berta, me ducho y vamos a buscar a doña Nuria. Empieza a salir el sol y llego a Morillon donde esta Nuria esperándome, es un lugar parecido al que comentaba antes de Samoens con los lagos pero bastante más pequeño, tendrían que patentar ese modelo de parque para Barcelona, como no se está nada mal en el lugar y es mediodía nos quedamos allí a comer que además hacen pasta y tras el desgaste con la bici me viene de gusto.  Después de comer Nuria dice que va a meter los pies en el lago, está bastante lleno de gente bañándose, le preguntamos al camarero sobre la temperatura y contesta que debe estar en torno a los 16-18º, la cara de Nuria cuando toca el agua es un poema.

Por la tarde vamos a dar un paseo por la zona que hay frente a la salida del teleférico, allí empezaba una pista marcada y como hemos comprado el mapa de senderos locales en la oficina de turismo, vamos a ver una cascada que hay a ½ hora caminando, se nos va la tarde y no nos hemos enterado.
Ya es sábado y mañana nos vamos, es el pensamiento que tendré durante todo el día, que asco con lo bien que estamos aquí,  hoy profundizaremos en la zona que estuvimos ayer tarde, hay varias rutas y todo bosque cerrado, todo la mañana caminando, no hicimos ninguna ruta en concreto pero nos dimos una buena sesión de andar por senderos chulísimos, el resto de día lo dedicamos a comprar las cuatro cosas que nos queríamos llevar,  a hacer maletas y cargarlo todo.
la boulangerie de Samoëns

que manera de poner el nombre a la entrada del pueblo