Aunque he salido con la bici todos los fines de semana no han habido salidas destacables y las que si lo han sido eran repetidas o no llevaba camara de fotos.
Este San Juan ha sido diferente ya que con todos los amigos hemos alquilado una masía en Casserres (Cal Minguet) donde si quitamos un problema que a hecho que unos hayan tenido que marchar antes de tiempo se podría decir que han sido cuatro días de escándalo y lo mejor de todo, sin petardos, me estoy haciendo mayor.
Doce personas en una masía restaurada y con unas ganas de pasárselo bien que han hecho de estos cuatro días un mini tesoro.
Las chicas se pusieron de acuerdo para hacer los cálculos de la comida a preparar para todos y los chicos nos pusimos de acuerdo para llevar las motos de enduro, bicis, mojitos y cerveza, mucha cerveza, jajaja.
Vamos llegando todos durante el miércoles, cada pareja a una habitación, que esta vez hay para todos, alucinamos con lo bien que esta la casa, tres plantas, un salón donde cabemos todos, dos lavabos, barbacoa, porche, jardín enorme para que los niños y no tan niños hagamos las burradas habituales, una piscina genial y hasta una canasta con pelota de basket que hacen que matemos el rato jugando al 21 con Berta todo el rato intentando zumbarnos la pelota, ¡que cansina se pone cuando ve una!
Una vez estamos situados nos ponemos a preparar la cena a base de embutidos con pan y tomate, la dueña de la casa nos ha dejado unas longanizas de cortesía que quedan listas por la noche, muy buena mujer Lourdes que nos ha dejado hacer sin molestar en absoluto.
Rubén atacando la paletilla, menudo peligro.
La casa estaba mucho mejor de lo que esperaba.
La verbena en si no se alargó demasiado, aunque nos lo pasamos de vicio hablando y riendo sin parar, estábamos cansados ya que casi todos habíamos trabajado, eh, Oscar? si unimos esto a las cervezas y mojitos que fueron cayendo el resultado es que no eran las dos cuando ya me estaba metiendo en la cama.
Al día siguiente quedo con Oscar para dar una vuelta con la bici, eramos los únicos con bicis y los demás tenian que esperar a que llegara Juán con el remolque y las motos, manda huevos que el que se llama Juan no apareciera hasta el día siguiente.
La ruta es la Avià - Berga, consta de unos 40km. y aparentemente tiene 590mts. de desnivel, salimos de la masía a las 10 direccion Espunyola, carretera durante unos 4 o 5km. hasta que cogemos el track, me sorprendió muchisimo ya que aunque estamos en el Berguedà, estamos justo antes de Berga y el terreno parece muy poco montañoso y pelado, de eso nada, pasamos por un sin fin de bosques, ermitas, riachuelos y cascadas que hacen que vayamos parando todo el rato a hacer fotos.
Oscar pensándose si pasa o no.
Este soy yo en una de las ermitas de la zona, aunque parezca solo un muro, por detrás hay iglesia.
La Ermita de Obiols, aqui fué buenisimo ya que cuando llegamos solo había un coche con una chica (no muy agraciada) que se dirigió rápidamente hacia nosotros para "informarnos" de que desde que se restauró, la diputación cobra por entrar.
Ni siquiera preguntamos cuanto.
Aunque no se ve muy bien esta cascasa tenia una caída de 20 o 30 metros, uno de los sitios mas guapos por los que pasamos.
Después de esto, una subida hasta mas o menos la altura de Santa Pau de Casserres donde decidimos no hacer la ultima parte del track ya que era bastante tarde y estábamos fundidos después de dormir poco.
Cogimos la carretera y xino-xano fuimos tirando hasta Cal Minguet.
Por la tarde la siesta fué de órdago, por lo menos en mi caso ya que Oscar con una niña pequeña no pudo. Eso por no haber trabajado el miércoles, canalla!
El viernes fue mas relax, todo el día tirando de mojitos en la piscina intentando igualar el color de mi piel ya que de salir en bici parezco una cebra.
Muy buena terapia contra un colchón asesino que casi acaba conmigo, por la tarde los demás se fueron con las motos de enduro, Oscar y yo fuimos al pueblo a comprar unas cosillas.
Muy buena terapia contra un colchón asesino que casi acaba conmigo, por la tarde los demás se fueron con las motos de enduro, Oscar y yo fuimos al pueblo a comprar unas cosillas.
Ya por la noche Dani, Rubén y Arantxa se tuvieron que marchar.
Nuria no parecía estar demasiado a gusto con la piscina.
Batman tuvo que ir a poner orden antes de que los Endureros salieran al monte, spiderman también andaba por la zona.
El sábado volvimos a salir con la bici, la intención era hacer el track de la pedalada de Gironella pero tras estar intentándolo desistimos ya que casi todos los senderos se habían cerrado por el tiempo, como no andábamos muy lejos decidimos enganchar el track del jueves y hacer el final que no habíamos podido acabar, 25 km. más.
Muy chulos los paisajes de la zona.
Menos mal que estaban las piedras...
El final de la larga subida que casi acaba con Oscar, jejeje.
Si sumamos el desnivel de las dos salidas nos vamos casi a los 1200mts, no cuadra demasiado con los 590 que marcaba el track, menos mal que no intentamos acabar la ruta el primer día ya que nos hubiéramos ganado una buena además de acabar reventados.
El resto del largo fin de semana, pues piscina, risas y mojitos, lo dicho unas mini vacaciones para repetir cuando se pueda.
PD: Todavía resuenan en mi cabeza los mugidos de la vaca, ¿o no era una vaca?
