lunes, 18 de agosto de 2014

2014 vuelta a los origenes...MARRAKECH

Si tuviera que explicar todo lo malo que ha sucedido durante este ultimo año y medio podría pegarme un discurso inacabable pero como no tengo intención de recordar todo, creo que lo mejor será hacer borrón y cuenta nueva y empezar de nuevo dejando atrás todo lo pasado así que tras todos estos años haciendo vacaciones de montaña decidimos ir a pasar unos días al calor de los países árabes, volvemos a Marruecos!!!!!

Empezamos la jornada con madrugón, a las 5 tenemos que estar en el aeropuerto para coger el avión a las 7:10, otra vez mil gracias Fran.
Del vuelo ni me entero ya que vamos pegando cabezadas todo el rato y tras pasar el control de pasaportes a la llegada, una hora y media, nos esta esperando el chofer con una cara de aburrido que espanta y que nos llevará a la riad jardín des reves.




Es aconsejable hacer el traslado con alguien de la riad ya que según dicen los taxis te dejan en la entrada a la medina y buscate la vida, desde luego nos hubiera resultado complicado llegar ya que esta en un callejón de difícil acceso como casi todas las riad.
Lo hemos reservado a través de booking y gracias a las opiniones de la gente nos decantamos por esta que relación calidad precio está super bien.
El recibimiento es muy bueno, el propietario es español y nos ofrece todo tipo de consejos y ayuda, incluso nos facilita su numero de móvil por si nos pasa algo.
La riad es preciosa y la habitación sencilla pero decorada con muchísimo gusto aunque se encuentra en la parte de arriba y aunque le pega el sol de lleno no es problema ya que tiene aire acondicionado.





Tras dejar las cosas en su sitio nos vamos a hacer una primera toma de contacto por el zoco, nos encontramos en la parte norte de la medina y en menos de cinco minutos estamos rodeados de bazares ofreciendo de todo, esta gente es cansina de una manera inhumana, no se cansan de decirte que entres mirar, te preguntan que de donde eres para hacer la bromita de turno. Si lo multiplicas por 10 veces el minuto te llega a agobiar rápido, hay que dejarse ir un poco ya que si no te largarías y los enviarías a tomar por saco.




El paseo dura hasta la plaza jemaa el fna, allí tras recordar un poco nuestra anterior visita decidimos parar a comer algo, al final sobre las 17 llegamos a la riad, tras un baño en la piscina y una siesta nos vamos de vuelta a la plaza para cenar.
Por la noche es otro mundo, lleno de gente haciendo malabarismos, bereberes tocando los timbales, encantadores de serpientes o gente contando cuentos haciendo corrillos con los niños de allí y los guiris que como nosotros no se enteran de nada. La cena en el restaurante a aire libre mas grande del mundo es genial, tal y como la recordaba, por 200 dh. los dos (unos 20 euros) te inflas a comer brochetas, calamares, verduras asadas con deliciosos panecillos mojando en los platos de salsa que te sirven y unas cuantas cosillas mas.
Tras el paseo de vuelta nos tumbamos en las hamacas de la terraza a disfrutar de la noche y su brisilla, es demasiado la sensación y nos quedamos casi dormidos.





El dia siguiente nos vamos a visitar el jardín Majorelle, ya llegamos con un calor sofocante y el paseito por el jardín sombreado revitaliza con el fresquito que hace.




Más tarde nos vamos hasta la parte nueva, centro comercial, es triste pero estar en un recinto con aire acondicionado, tiendas, WiFi y restaurantes es lo mas apetecible que podía haber en ese momento, creo que si no entramos me hubiera dado algo, tras unas compras y comida accidental nos vamos a la riad, que duro fue la vuelta con el calor después de haber comido.

Un oasis de tiendas
Por la noche con mas conocimiento de la zona, decidimos perdernos un poco por el zoco hasta llegar de nuevo a la plaza donde cenamos en el puesto donde lo hicimos años atrás, la mujer es muy reconocible, se notaba todo más fresco que en el de ayer, el zumo de naranja de los puestos de alrededor es delicioso y cae uno por 4 dirhams mientras a Nuria le pintan la mano con henna, vigilad con esto, es importante pactar antes de que te hagan nada el precio pero sobre todo es mas importante que lo haga alguien que veais que lo hace bién, a Nuria se hacen algo impresentable.




El calor, la multitud, los pesados de los bazares y los largos paseos hacen parecer que la llegada a la riad sea lo mejor que ha sucedido en el día pero tumbado en la hamaca bajo las estrellas y pensando en todo lo vivido hoy cambio de idea rápidamente.



Hoy nos hemos ido a visitar la parte sur de la medina, antes en la plaza y a la luz del dia Nuria se hace un dibujo de henna muy bien hecho.




Tras perdernos otro poco por el zoco y aguantar a los tenderos vamos  ver la parte judía, el palacio de la Bahía la mezquita de la kasbah, la mañana es muy entretenida y la terminamos en la plaza jemaa el fna donde tras la comida nos vamos al café de francés a disfrutar de las mejores vistas a la plaza mientras tomas un buen café, un buen baño en la piscina es el preludio de una siesta que al final solo hace Nuria ya que yo me salgo a la terraza a escribir estas lineas.








Ya por la tarde noche nos vamos para la plaza sin demasiadas ganas de zoco, cenamos en el mismo puesto del día anterior y con calma regresamos a la riad,  allí nos sentamos en la piscina con los pies en el agua después  nos tumbamos en las hamacas y Nuria se pasa casi toda la noche durmiendo en ella.


Hoy nos hemos levantado los dos con un dolor de barriga importante y tras hacer unas últimas compras hemos vuelto de regreso a descansar, le hemos dicho a Fatima que nos haga algo suave para comer y mientras Nuria se ha tumbado yo he bajado a relajarme un poco en la piscina, en 15 minutos estoy de vuelta en la habitación vomitando, malisimo, creía que había pillado algún virus pero parece que finalmente fué un golpe de calor que me dejó ese día KO, por la tarde acompaño a Nuria por los alrededores, no tengo el cuerpo para hacer mucho.
Pasear por ahí en la zona de mercado de ellos no deja a nadie indiferente ver al hombre de los panes con su carro viendo como se va parando y allí los nativos manosean todos los panecillos hasta decidirse por uno es, digamos curioso, la carnicería es otro tema, toda la carne allí encima sin ningún tipo de protección ni refrigeración con los pollos vivos detrás es soportable por la mañana pero a las siete de la tarde con el calor que pegaba allí y con el estomago en mis condiciones me sentó muy mal si le sumas el pescado apaga y vámonos.

Cuando lleguemos a la habitación me metí en la cama y ni cené ni nada, hasta es día siguiente.
Me levanto bastante mejor y tras el desayuno acabamos de recoger y tenemos a un señor abajo que nos llevará al aeropuerto tras despedimos de Antonio, Clodinne y Fatima, se han portado muy bien con nosotros y en todo momento han hecho que nos sintamos como en casa.
No se como serán el resto de riads pero esta es recomendable 100%
Al regreso en el aeropuerto teniamos una ultima sorpresa, estaban grabando algo para la TV y el espectaculo nos tuvo entretenidos hasta que llego la hora de coger los vuelos.
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